Al llegar a la escuela vi como un auto viejo y destartalado se metía en el lugar donde una chica en un beetle estaba a punto de estacionarse.
Ambas chicas se veían con recelo.
La del beetle rosa era una chica castaña de cabello lacio y muy bien peinado, sus ojos eran verdes y su piel tenía un tono apiñonado por el sol.
La del carro rojo tenía el cabello también castaño pero recogido en un intento de coleta de caballo mientras que dos mechones de cabello, que en algún tiempo debió ser flequillo, caía sobre su frente partido por un lado y mantenía por detrás de las orejas.
Se bajo del auto, llevaba uno de esos pantalones estilo militar gastados, unos converse negros desatados y una playera negra sin mangas que dejaban ver sus delgados brazos, ella era muy pálida y caminaba de forma curiosa, como si fuera un chico.
- No le tomes importancia – escuché que dijo la chica junto a la dueña del beetle.
- Vaya – suspiro mi hermano – ellas traen pleito casado.
- Eso parece – lo apoyé.
Me baje de la moto y me dirigí al edificio después de despedirme con un beso de mi hermano. Lo primero que hice fue buscar la oficina de orientación pero jamás la encontré.
- Hola – salude temerosa a los tres primeros chicos que pasaron junto a mí. Uno de ellos era precisamente la chica ruda de hace rato.
La chica se detuvo y los otros dos con ella, me miraron.
- Hola – respondieron los tres a unisonó.
- ¿Podrían decirme en donde está la oficina de orientación? – pregunte enseñándoles el croquis que me habían dado.
- Está en el último piso del edificio G – respondió la chica – si quieres te acompañamos – se ofreció.
Le sonreí.
- Gracias, pero no quiero que pierdan clases por culpa mía – les dije.
Los tres se rieron y un chico de cabello rizado me paso el brazo por los hombros.
- No tengas cuidado – comentó – somos artistas, sólo tenemos como tres clases por día.
- ¿Artistas? – me confundí
- Sí – respondió la chica – no llevamos muchas materias, o bueno si, pero casi no entramos a clases.
Estos chicos se veían imponentes y brabucones, pero me agradaba su forma de ser.
- A todo esto ¿Cómo te llamas amiga? – pregunto la chica-
- soy Catherine – les respondí gustosa – ¿Y ustedes?
- Bueno ellos son Robie y Jamei – primero señalo al tipo que me abrazaba y después al otro chico de peinado emo – y yo soy Carrie.
- Mucho gusto – les sonreí amablemente.
Caminamos por el pasillo y ellos me fueron presentando a los chicos que conocían y la localización de todos los salones de clase. Eran muy divertidos y calmados, o por lo menos eso creí hasta nos encontramos con la otra chica, la del Beetle.
- ¡Vaya Carrie! – dijo en un tono meloso y con un asentó muy refinado – ¿Te encontraste un conejillo de indias nuevo?
- No seas tonta – dijo Carrie imitando su tono – Cathy ella es Corrine, la indicada para llevarte a la oficina de orientación – me dijo mientras sonreía amablemente y se despidió con la mano.
Los tres se perdieron entre los estudiantes y yo me quedé ahí sin saber qué más hacer.
- Te recomiendo que te alejes de ellos, son una mala influencia – dijo mirando la dirección por donde se habían ido
- Ellas son Jessica y Mitzi – señalo a dos chicas rubias – si tienes dudas puedes ir con ellas, ahora te llevaré a la ofician ¿De acuerdo?
Me llevo al edificio G y me entregaron mi horario de clases, y un nuevo croquis, como si de verdad sirvieran, en donde señalaba los edificios en donde tenía que estar y las horas a las que tenía que llegar para tomar mis clases.
Para ser el comienzo las cosas no estaban tan mal, Carrie y sus amigos me habían agradado y todos en general parecían muy amables conmigo, incluso los profesores.
En la tercera hora me tocaban artes plásticas en el edificio C así que me fui lo más rápido que pude por que ya se me estaba haciendo tarde.
En el salón, para mi buena suerte, estaban Carrie y sus amigos y al entrar me saludaron muy contentos.
Me acerque a ellos y me senté en el lugar que estaba vacío junto a la ventana, quedamos todos en una misma mesa y yo estaba justo al lado de Carrie.
- ¿Qué tal tu primer día? – preguntó un chico que estaba delante de nosotros.
Era alto con el cabello un poco largo, sus ojos eran pardos, sus pómulos eran definidos y su nariz recta, tenia labios carnosos con un toque rosado.
Ese chico era muy apuesto.
- Cathy, el es Morgan, un buen amigo – me presentó.
- Así que tú eres la chica que le cayó tan bien a Carrie, es como un milagro - comentó el chico.
- Ella también me agrada a mi – le comete en voz baja.
- Es una buena chica, muy simpática y divertida - añadió Morgan.
- Ya lo noté – le contesté amablemente.
- Sí, y digo lo mismo de Corrine, aunque Carrie no esté de acuerdo – aseguró mirando a Carrie y ella puso los ojos en blanco.
- Sí bueno, digamos que no es una de mis personas favoritas – dijo Carrie.
Después de eso nos tocaba el almuerzo y me volví a sentar con Morgan, Carrie, Robie y Jamei.
Eran simpáticos y me la pasaba riendo con ellos todo el tiempo, no se preocupaban por las cosas, simplemente las tomaban como venían, algo que me encantó.
El resto del día fue igual, las últimas dos clases las compartía con Corrine y con Carrie, por alguna razón que obviamente era complicada ellas dos se odiaban a matar, pero básicamente yo creo que era por la forma tan distinta de ser de ambas.
Llegue a mi casa y mi hermano encendió el televisor, me senté junto a él en el gran sillón donde siempre nos gustaba acomodarnos ya que no tenía otra cosa que hacer.
- ¿Cómo te fue? – me preguntó por hacer la plática mientras su programa empezaba.
- Muy bien, ¿Recuerdas a las dos chicas de hoy en la mañana?
- ¿Las del pleito casado?
- Esas – acepté y asintió – Pues hoy las conocí a ambas, una de ellas se llama Carrie y la otra Corrine, son muy simpáticas.
- Me alegra que hayas hecho amigas nuevas – me sonrió y antes de que pudiera preguntarle cómo le fue a él su programa dio inicio y mejor lo dejé disfrutarlo.
Carrie y Corrine de verdad eran muy simpáticas, ambas me habían caído más que bien y por alguna extraña razón hasta parecía conocerlas de hace años, les tenía confianza, más de la que le tuve a muchos de mis amigos en mi antigua ciudad y eso que a ellas apenas las conocía de hace unas horas.
Mi primer día fue increíble, tan increíble que incluso conocí a Morgan, no es que él fuera a fijarse en mí pero tal vez pudiéramos llegar a ser buenos amigos.
lunes, 11 de julio de 2011
Venéficas, Las Tres Caras de Calixto: Nosotras, Cathy
Hola chicas!!!
Soy MaGe y de hoy en adelante me verán aquí todos los Lunes publicando algo de la vida de Cathy, pues como ya les había contado, ese es mi personaje en ésta historia.
La imagen que yo diseñé y Anny me ayudó a crear es la siguiente
y de hoy en adelante será la que ponga cada que yo publique... sin más que decir...
Las dejo leyendo...
Cathy
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1 comentario:
Awwww yo quiero un hermano como ese, estuvo genial cuando se conocieron Carrie y Cathy, sus amigos son la onda, eso de “somos artistas” fue la ley en verdad se nota que son chicos de prepa y al pelea de Carrie y Corrine, esa Corrine es un poco alzada y ese Morgan Wow no se cómo describirlos… ME ENCANTO, por cierto puedo tener a Mark como hermano? Sigo insistiendo en que es tan dulce.
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