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sábado, 17 de enero de 2015

Año nuevo temporada nueva

Básicamente esta entrada  es para decirles que por motivos laborales no he podido subir el capitulo que me corresponde, estoy trabajando en varias historias y sabrán que no es fácil. en especial por que por proyectos precisamente de trabajo me uitan creatividad, no quiero ponerlo como excusa, incluso tengo un par de borradores que he hecho pero no termina de convencerme y prefiero que la historia siga teniendo calidad. En fin, el lunes subire un capitulo y tratare se ser mas constante por mi parte
Las quiere Anny  

miércoles, 10 de diciembre de 2014

El final

Hola chicas!!! De nuevo, tan pronto... y con una noticia interesante!!
Se acabó chicas, éste es el último capítulo de Venéficas "La Víspera de todas las  brujas"
Pero no. No nos vamos a ir.
Porque llega la tercera temporada y no se la pueden perder.
Hoy les traigo el último capítulo de ésta segunda parte de Venéficas y espero que queden entusiasmadas porque Anny llega el viernes con la nueva etapa.
Seguramente les fascinará, como les dije en el capítulo anterior, estamos preparando cosas que... WOW!! jeje
Mientras tanto, yo no me despido, pero las dejo leyendo el final de temporada...
Esto es...
Por...
Cathy
Escuché a Allison hablando con la madre de Corrine cuando llegamos a su casa.
No sé de qué hablaron, y poco me interesaba.
Mi presentimiento no me dejaba pensar con claridad... de hecho no me dejaba pensar.
Entramos a la casa y la familia de Corrine salió. Los miré confundida, pero ellos nos miraban con esperanza. Me sonrieron como si supieran lo que estaba sucediendo, como si supieran lo que éramos y estuvieran bien con ello.
- ¿Qué les dijiste? - le pregunté a Allison.
- Que teníamos una oportunidad para ayudar a Corrine.
- ¿Y por eso tenían que salir?
No me contestaron, Bruce cerró la puerta y todos subimos al cuarto de mi hermana.
Miré a Carrie, confundida y un tanto alarmada.
- ¿Por qué tenían que salir? - preguntó ahora ella.
Se miraron, evasivos, y luego se acercaron a Corrine.
- No nos han contestado - se interpuso Carrie.
- Porque no estamos seguros de cómo funcione esto. Dudo mucho que sea como en el cuento - respondió Allison molesta.
- ¿Cómo que no están seguros? - cuestionó mi hermana.
- ¿Podemos sólo... intentarlo y ya?
Carrie me miró, en sus ojos reflejaba lo mismo que yo: "Alarma".
Pero se movió y dejó pasar a Allison.
- Ven Ethan, acércate.
Ethan me miró, confundido y ciertamente nervioso, pero se acercó a nuestra guía.
- Ella es Corrine, me hija.
Ethan la miró. No pude ver su rostro pero me hubiera gustado. ¿Qué sentía? ¿Cambiaba lo que opinaba de esto? ¿Era realmente su príncipe y ahora, a primera vista, se enamoraba de ella?
Mi corazón sintió que explotaba.
Contraje mis manos en puños y esperé a que él volteara a verme de nuevo, pero no lo hizo.
- Vengan acá - le dijo Carrie a mi hermano y a Morgan.
Los dos salieron casi a rastras, jalados por Carrie.
- ¿Cómo que no están seguros? - escuché que les reclamaba - ¿Qué significa exactamente eso?
Quise escuchar, pero en el momento que Morgan me vio observando, cerró la puerta del cuarto con una ráfaga de viento y me quedé sin manera de oír.
- Sólo tienes que besarla, Ethan. Nada más.
Ethan se sentó junto a ella, en la cama y, con el cuarto tan vacío, pude acercarme a verlo.
Él miró a Corrine varios segundos y, después, bajó su vista a su mano. La sostuvo con nerviosismo.
- Está fría.
- Es por el hechizo que está sufriendo - le respondí yo, más para hacerme escuchar, para que me viera, que por informarlo.
Y funcionó. Ethan me miró. Dejó la mano de Corrine y siguió mirándome un rato más, pero luego apartó la vista de todo. Estaba confundido, se le notaba en el cuerpo, que estaba tenso, y en sus puños, a los que casi se le marcaban las venas debido a la fuerza con la que los apretaba.
- Por favor Ethan. No te pedimos más - suplicó Bruce.
- No tienes que hacerlo si no quieres - le dije y volvió a mirarme.
Allison volteó a mirarme con ganas de matarme con los ojos.
- Me la debes - me recordó ahora ella - ¿Podrías al menos callarte?
Voltee la vista, pero pude notar que Ethan miró a Allison y se debatía entre hacerlo o dejarnos a todos ahí, tachándonos de locos.
- Lo haré - dijo finalmente y lo miré con dolor, como si me estuviera traicionando - lo haré - repitió aún con mi mirada clavada en él.
Negué sutilmente con la cabeza, suplicante.
No podía besarla, me había besado a mi.
- Gracias Ethan. Por favor - señaló Allison a Corrine.
Y entonces Ethan se acercó a ella. Respiró hondo y la besó.
Una ráfaga de aire se sintió recorriéndonos a todos, expandiéndose como las ondas surgidas de una explosión.
Carrie entró justo cuando Ethan acababa de separar sus labios de Corrine.
Esperamos, esperamos...
Y entonces Corrine despertó.



lunes, 8 de diciembre de 2014

Lo que pasará después, por Cathy (Estamos de vuelta)


Cathy
Traté de evitar la mirada de Ethan todo el tiempo mientras Allison le explicaba la situación de Corrine. Ethan, ese era el nombre del Príncipe.
- Entonces... ¿De verdad creen que yo puedo despertarla con un... beso? - preguntó al cabo del largo sermón de nuestra guía.
- No tenemos una mejor opción, y el tiempo se agota.
Yo no quería mirarlo. No quería hacerlo aunque sabía que él estaba intentando pedirme una respuesta con sus ojos. Pero yo no tenía esa respuesta y la verdad es que entre más lo pensaba más me daba cuenta de lo estúpida que era la idea de que un "beso" de él pudiera despertar a Corrine. Yo no dibujaba a Ethan por Corrine, lo dibujaba porque lo soñaba, y él me soñaba a mí. Esto era más que cosa de brujas, magos, Calixto y wiccans, esto era cosa mía y de él.
- Cathy... ¿Qué piensas tú? - me preguntó directamente.
Suspiré. No podía mentir, así que me dí ánimos, voltee a verlo y dije lo que pensaba.
- No creo que vaya a despertar nunca... No al menos con un beso - corregí porque "nunca" sonaba demasiado horrible.
- Cathy... - me pidió Allison.
- Es la verdad. Aquí todo mundo se hizo a la idea de que yo lo soñaba porque era el salvador de Corrine, pero yo no tengo el poder de la clarividencia, yo controlo el elemento de la tierra...
- Tal vez tus poderes están creciendo - me dijo Mark con un tono que me pedía que razonara, pero era ellos quienes tenían que razonar.
- ¿Por qué engañarnos, Mark? Calixto nunca tuvo ese poder... Yo no tengo por qué tenerlo.
- Es la única opción que tenemos, Ethan - le dijo Allison sin hacer caso de lo que acababa de decir.
- ¿Pues será mejor que se vayan buscando otra - les dije sin remordimiento.
- ¡Es mi hija, Cathy!
- ¡Algo que no te importó durante 17 años!
- Yo sólo quiero su bien, quiero verla despierta.
- ¡Igual que yo!
- Pues no es lo que parece, Cathy - la voz de Carrie nos interrumpió por fin. Había estado callada durante todo este rato, al lado de Morgan. No me sorprendía, ellos siempre estaban unidos.
- El hecho de que no crea que ésta sea una idea lógica para tratar de despertarla no quiere decir que la quiera dormida, "hermana". Yo soy la que siempre se ha preocupado por ustedes, trato de mantenernos unidas y evito que se maten entre ustedes. ¿Cómo puedes simplemente decir que no quiero el bien de mi hermana?
- Entonces sólo guárdate tus opiniones - me dijo Morgan - Estamos perdiendo el tiempo y les recuerdo que la familia de Corrine la quiere llevar a un hospital, así que... él, tiene que a ir a besarla lo antes posible. Si funciona o no, lo veremos después de haberlo intentado.
Miré a Morgan con recelo, no iba a poder verlo de otra manera jamás, no después de lo que había intentado hacer.
- Morgan tiene razón, estamos perdiendo el tiempo - apuntó Bruce - Vamos, por favor.
- ¡No! - se negó Ethan - Yo... no puedo ir a ningún lado, lo siento.
- Pero... ¿Por qué?
- Porque tampoco pienso que vaya a funcionar. A ella... a Corrine, ni siquiera la conozco, ¿Por qué la besaría?
- No fue algo que te molestara con Cathy - le dijo Carrie.
- Es diferente, a Cathy ya la he soñado muchas veces.
- No pueden obligarlo, si él no quiere hacerlo no quiere y punto.
- Cathy... ¿Podemos hablar un minuto? - me preguntó Carrie.
Asentí y nos alejamos a la cocina.
Carrie suspiró.
- Veo que tienes mucha influencia sobre ese chico - me dijo - Cuando le preguntaron por primera vez si estaba dispuesto a ayudar él no lo dudó, pero ahora que dijiste que no es una buena idea... él piensa lo mismo.
- Porque no es una buena idea, no es que yo esté influyendo en él.
- Bien, tal vez no lo sea. Es decir. ¿Un beso para despertar a alguien de un embrujo? Es terrible y patéticamente cursi.
- Lo es - acepté.
- Pero te pido, como hermanas, que le pidas a ese chico que lo haga. Si no resulta lo dejaremos en paz y ya, asunto concluido. Allison se merece que le des esa paz por lo que hizo por Morgan hace apenas unas semanas.

Morgan...
Él había sobrevivido gracias a Allison... Él estaba conmigo gracias a Allison...
... Morgan...

- Bien... lo haré. Pero como dije, yo no tengo ningún control sobre Ethan, así que si no quiere hacerlo después de que se lo pida, por favor déjenlo en paz.
- Lo haremos - asintió.
Cuando salí de la cocina Ethan me sonrió. Le sonreí de vuelta.
- ¿Y bien? - nos preguntó Allison.
- Ethan - le dije y lo tomé de las manos - Corrine es mi hermana. Si ellos de verdad creen que esto vaya a funcionar... quizá lo haga. No lo sé, pero Carrie me convenció de que debemos intentarlo. Si tú estás de acuerdo con eso te lo agradeceré muchísimo.
Ethan lo pensó un poco, nos miró a cada uno de nosotros y asintió.
- De acuerdo, habrá que intentarlo.
Miré a Carrie, pensé que tendría su cara de "te lo dije", pero no era así. Caminó hacia la salida, Morgan y Mark la siguieron.

Algo estaba mal. Esto no...
Una vocecita dentro de mí gritaba algo que no entendía, y un escalofrio me recorrió el cuerpo.
Esto no debía pasar...

Ethan me tomó de la cintura y me miró.
- ¿Todo bien?
"No" - quise responder, pero algo no me dejó.
Asentí.
- Vamos a casa de tu hermana entonces.


Hola chicas!!! Lamentamos no haber publicado desde hace tanto, pero tanto Anny como yo teníamos ligeros problemas de tiempo y de coordinación para seguir la historia.
Esperamos de todo corazón que aquellas chicas que nos leían y comentaban lo sigan haciendo a pesar de haber abandonado tan cruelmente el blog.
La historia se tornará cada vez más interesante y estaremos publicando cada lunes, miércoles y viernes, así que, por favor, pásense en cada publicación. Les encantará.
Muchas gracias por esperar y ojalá hayan disfrutado de este capítulo.
Besos y abrazos... Nos vemos el miércoles ;)

miércoles, 19 de febrero de 2014

Desconfianza, por Carrie

Seguía sin creer lo que había visto. Jamás había visto a Cathy con esa ferocidad en la mirada, dispuesta a cualquier cosa incluso de…
Me deshice de la idea de inmediato. Después de todo ella no sería capaz de hacerle daño a alguien, mucho menos a Morgan. Mitras caminábamos no dejaba de mirara a mi amigo de reojo quien aun parecía conmocionado por la situación. Detestaba verlo de esa forma.
Le calve la mirada a aquel chico, quien me daba por completo mala espina, de pronto sentía como si estuviéramos llevando al enemigo con nosotros, pero la idea era completamente ridícula, después de todo ese chico seria quien rescataría a Corrine.
Las cosas parecían tener menos sentido que de la forma acostumbrada, porque, si ese chico era quien rescataría a Corrine, no tenía motivos para besara a Cathy, además, también estaba esa extraña obsesión de Cathy por dibujarlo todo el rato.
Llegamos a cada de Allison, últimamente las reuniones las hacíamos ahí y no en casa de Morgan, después de todo, la casa de Allison quedaba más cerca de casa de Corrine. El esposo de Allison nos sirvió limonada a todos pero la verdad dudaba que alguien si quiera pudiese beber algo.
El silencio era completamente incomodo, por lo cual me dedica a observar las expresiones de todos. Cathy miraba de manera peculiar al chico de los dibujos, Allison lo miraba expectante incluso algo esperanzada al igual que Bruce. Mark parecía inquieto, como si algo le preocupara. Ya lo averiguaría más tarde, pero el que si me preocupaba en verdad era Morgan. Materia la quijada tensa y los puños apretados sin apartar la mirada del piso.
— Supongo que tienes muchas preguntas — dijo Allison.
El muchacho miro a Allison con amabilidad pero negó con la cabeza.
— En realidad solo tengo una — admitió — ¿Qué son ustedes?
— Es algo complicado en realidad — dijo Cathy con amabilidad —. No lo creerás pero mis heminas y yo somos Wicca.
— ¡Valla! Eso es asombroso — admitió el muchacho.
— Veras, estas aquí porque necesitamos tu ayuda, con una de sus hermanas — dijo Mark.
— Si esta dentro de mis manos lo hare.
Morgan soltó una carcajada a amarga mirando con recelo al chico.
— Seguro que lo harás, porque después de eso tendrás que irte o yo…
— Déjalo en paz Morgan — tercio Cathy con tomo amenazador.
— Déjalo en paz tu, Cathy — defendí a mi amigo.
— ¡¿Estas de su lado?! — pregunto ofendida —. ¡¿Aun después de que quiso matarnos?!
— ¡Tú fuiste quien casi mato a Morgan! ¡¿Qué rayos te pasa?!
Morgan tomo mi mano llamado mi atención por completo. Tenía esa mirada de, “déjalo estar” al igual que Mark.
Bufe con frustración y mire a aquel chicho con rabia.
Me sentí extraña, yo no solía discutir con Cathy pero estaba enfadada, ¿Cómo podía defenderlo? ¿No de daba cuenta de lo que pasaba?
Nadie se atrevió a decir nada mas, excepto por Allison quien le explicaba al chico lo que estaba pasando con Corrine.
Cada vez que el chico parecía perderse en algún punto miraba a Cathy y ella asentía confirmando lo que decía nuestra guía. ¿Era normal quererle arrancar la cabeza a un extraño?
Cuando estuve a punto de perder los estribos de nuevo me puse en pie y Salí de la casa con alguien pisándome los talones.
— No quiero sermones de paciencia — dije sin voltear a ver de quien se trataba.
— Jamás he sido un experto en dártelos — dijo Mark.
No quise voltear a verlo pues sabía que si lo hacía me desquitaría con él y eso no era justo. Después de todo Mark siempre terminaba pagando los platos rotos en cuanto a mí mal humor.
— Tal vez estamos equivocados, tal vez el no puede ayudarnos — murmure.
— Es la única esperanza para traer a Corrine de vuelta — me recordó.
Patee una pequeña roca que se encontraba frente a mí.
— Solo nos traerá problemas, jamás había visto a Morgan actuar así — le advertí.
— Morgan solo esta celoso, yo hubiera hecho lo mismo si se tratara de ti — le resto importancia.
— Ese no era motivo para que Cathy quisiera matarlo — le espete.
— Fue Morgan quien ataco primero — puntualizo.
— Él no ataco a Cathy — dije con la mandíbula tensa
No quería hablar más así que me puse en camino a mi casa.
— ¡Carrie! Espera — me pidió pero lo ignore.
El corrió hacia mí.
— Vamos, no quiero pelear — aclaro —. Sé que vas a defender a Morgan a costa de todo, pero míralo desde el punto de Cathy, ella se asusto, trato de defender al chico.
Mire a casa de Allison con repulsión.
— Pues espero que encuentren la solución pronto, no quiero a ese tipo cerca.
Mark me tendió la mano y por más que quise evitar tomarla mi cuerpo se movió solo.

— Si no se va el chico por pie propio yo mismo lo puedo llevar a china — me sonrió —. Solo hay que traer de vuelta a Corrine…                 

miércoles, 12 de febrero de 2014

Ira, por Morgan

Ojalá les guste.
Un abrazo enorme. Nos leemos pronto. ;)


Morgan
- ¿Cathy? - la llamé al ver que se alejaba de donde montábamos guardia. No pareció escucharme pues siguió avanzando.
Eso era raro, me alarmé.
El ataque contra Carrie había pasado apenas unos días atrás, por eso veníamos en parejas a vigilar, para no tener problemas con ningún tipo de hechicero, bruja o demonio, para cuidarnos.
- ¡Cathy! - grité ahora pero igual siguió avanzando hasta desaparecer de mi vista.
Estaba por irme tras ella.
- Son $12.50 joven - me detuvo el señor de los helados. Había olvidado que ya los tenía en la mano.
- Sí, lo siento, es que mi novia se... - "mi novia", eso sonaba muy bien, sonreí casi sin querer. Saqué el dinero apresuradamente de mi bolsillo, pagué y seguí el camino que ella había tomado.
La perdí sólo un instante, unos cuantos segundos.
Cathy estaba de pie ante unas jardineras desde donde casi todo el parque podía verse, yo me había sentado ahí un par de veces cuando acompañaba a Carrie a patinar mucho antes de que le dijera que era una de las descendientes de Calixto.
Un chico, un tipo con un rostro familiar estaba ahí, sentado y sonriendo.
Era el chico, el Príncipe, a quien estábamos buscando, ¡Cathy lo había encontrado! Corrine se salvaría. Sonreí feliz por eso, lleno de emoción sincera... Hasta que lo vi... Bajar de un salto de las jardineras, avanzar hasta Cathy, sonriente, alegre, feliz... más de lo que él debería en esta situación, y acercarse tanto a ella para... besarla.
No puedo describir lo que sentí.
Fue como si me sacaran el aire de los pulmones.
Como si detuvieran mi corazón con un hechizo asesino...
Pero peor. El triple de peor.
Él la estaba besando.
A Cathy, a mi Cathy. A la que apenas un minuto atrás le había llamado mi novia y me había gustado cómo sonaba decirle así.
Cuando reaccioné él seguía pegado a ella y yo tenía mis manos embarradas del helado que había aplastado del enojo contenido.
Sé que cometí una imprudencia.
Sé que lo que hice después pudo habernos causado muchos problemas si alguien hubiera estado lo suficiente atento a su alrededor, pero en ese momento no lo pensé y aunque lo hubiera pensado no me habría importado.
Avancé dos largos pasos hacia ellos y con una ráfaga de viento saliendo de mi cuerpo lo alejé de ella. Una ráfaga bastante fuerte para mandarlo a volar hasta las jardineras donde él había estado esperando.
Cathy reaccionó, volteó hacia mí y me gritó:
- ¿Estás loco Morgan? - Miró alrededor, yo no me molesté en ello, y supongo que al darse cuenta de que nadie nos miraba como fenómenos tomó la decisión más hiriente del mundo, hiriente para mí, claro, pues me dolió como una puñalada con un cuchillo envenenado. Algo que por cierto sí había sentido, hace apenas unas semanas, y duele mucho. Cathy corrió hacia él.
- ¿Estás bien? - le preguntó.
La rabia y el dolor me invadieron.
El chico se estaba enderezando con ayuda de Cathy, pero iba a tardar poco en regresar al suelo. Levanté una ráfaga de viento alrededor mío dispuesto a lanzarla de nuevo hacia él. Era una ráfaga asesina, lo sé porque incluso el cielo se nubló sobre nosotros debido al poder concentrado en mi interior.
- ¿Estás bien? - repitió ella y lo enderezó sobre su brazo. Acariciando su rostro con la mano libre mientras el chico abría los ojos un poco aturdido y tomaba su mano.
Lancé la ráfaga.
Cathy la descubrió y levantó una muralla de tierra frente a ellos justo a tiempo para protegerlo a él.
La deshizo de inmediato y me enfrentó.
- ¿Qué demonios te sucede? Nos estás poniendo en riesgo.
- Aléjate de él - fue lo único que respondí.
- Aléjate tú de nosotros - me advirtió.
El aire se enfrió, yo me enfrié. Esto que sentía era algo nuevo, pero poderoso.
El tiempo estaba detenido. ¿Cuándo se había detenido?
- ¡Morgan! - era la voz de Mark, no me importó.
- ¡Allison, Mark, hagan algo! - les pidió Carrie.
Me elevé en el aire, estaba furioso y él iba a pagar mi furia.
Cathy dejó a un lado al tipo aquél, que nos veía con los ojos muy abiertos.
Relámpagos empezaron a surgir de mis manos y estaban dirigidos a él.
Cathy contraatacó. ¿Por qué lo defendía así?
Las ramas de los árboles más cercanos a mí ascendían para atraparme, lo lograron, yo no iba a defenderme de ella, pero eso no impidió que mi poder fuera suficiente para poder aniquilar al hombre que la había besado.
- ¡Morgan contrólate ya! - me advirtió Carrie con una bola de fuego en sus manos.
No le hice caso.
- ¡Morgan, por favor! No quiero tener que hacer esto.
- ¡Hazlo Carrie! - le gritó Cathy. Estaba en mi contra - ¡Hazlo ya!
Apretó más las ramas alrededor de mis brazos, mis piernas y mi cuello.
- ¡Morgan, detente!
- ¡Lo haces tú o lo haré yo Carrie! - y las ramas apretaron más.
Mi poder estaba haciendo que nevara. Pero sus palabras. Ese "Lo haces tú o lo haré yo", fueron suficientes para detenerme.
El clima regresó a su normalidad, pero yo seguía en el aire. Cathy apretó más las ramas. Poco más y me hubiera empezado a asfixiar.
No aflojó la fuerza.
- Bájalo Cathy - se le acercó Mark e intentó bajar las manos de su hermana, pero ella se resistió - Cathy, bájalo - ordenó ahora. Ella no hacía caso, todo lo contrario, apretó un poco más las ramas - 
- ¡Bájalo Cathy, no ves que ya se detuvo! - le gritó Carrie.
El aire se me iba.
- ¡Lo estás ahorcando Cathy!... 
- ¡Cathy!
Carrie me lanzó una bola de fuego, sentí calor, mucho calor, pero no me quemaba. Carrie sólo estaba quemando las ramas que me estaban asfixiando.
- ¡¿Qué diablos les pasa a todos?! - nos gritó cuando regresé al suelo con menos violencia de la que creí pues Mark estaba ahí, ayudándome a bajar.
- Él intentó matarnos - me acusó Cathy.
- ¿Es eso cierto? - me preguntó Mark.
- Sólo lo quería matar a él - confesé.
- ¿Por qué? Si se puede saber - me miró Allison acusadora. Deduje el por qué, él era la única posibilidad que habíamos pensando para salvar a su hija.
- Besó a Cathy.
- ¿Qué? - la voz de Carrie era de sorpresa y confusión.
- Eso no justifica que me hayas querido matar - me gritó Cathy.
- No te quería matar a ti. Mi poder sólo iba contra él. - le grité también.
- ¡Basta los dos! - nos ordenó Mark y cuando Carrie estaba a punto de hablar corrigió - Basta todos. ¡Ahora!
Carrie no habló más. Nadie.
Miramos al rededor. Todo estaba detenido. Los chicos en el parque, sobre sus patinetas, patines o bicicletas, las parejas felices, nadie nos veía.
- Arreglen esto y vamos a casa. Él va con nosotros - señaló al chico.
Cathy regresó las ramas a su lugar, la tierra donde debía y Carrie eliminó todo rastro de fuego. Yo ayudé a esparcir las cenizas en el aire. En un minuto todo estaba como si nada.
- Gracias Allison - le susurró Mark a la Guía - ya puedes regresar el tiempo a su orden.
- Pero yo...
El tiempo avanzó de nuevo. Mark no la había escuchado.
- Vámonos ya - nos ordenó a todos.
Mark ayudó al chico a levantarse. Él y Cathy lo ayudaban a caminar.
- No te asustes, te explicaré todo esto.
- No - sonrió él - no tienes que explicar nada. Soñaba con esto cuando soñaba contigo - le dijo.
- ¿Soñabas conmigo?
- Sí, muy a menudo. También con ellos y... sus poderes. Y aunque suene raro no me parece extraño, al contrario, es increíble.
Cathy le sonrió de verdad.
- Ese es un problema - Carrie iba a mi lado - ¿Estás bien?
- No - acepté.
¿Cómo estarlo?
- Cathy de verdad quería matarme - susurré más para mí mismo que para Carrie, el dolor me apuñaló justo en la boca del estómago.
- Ella no... - inentó justificarla pero mi mirada incrédula la detuvo - Debe tener una buena explicación.
- Lo dudo.

Y aunque la tuviera no me interesaba escucharla.
Cuando me levanté esa mañana nunca me imaginé que algo así fuera a suceder. Sólo quería estar con ella. Le había llamado "mi novia".
Pero justo ahora... No quería volver a saber nada más de ella.

lunes, 20 de enero de 2014

Él, por Cathy

Hola!!!!!
Gracias por seguir leyéndonos y esperar cada capítulo nuevo. De verdad gracias por aguantar las largas esperas a las que las sometemos por falta de tiempo.
Intentaremos publicar más a menudo este 2014.
Y para desearles un excelente año a ustedes que nos leen...
Aquí les dejo este nuevo capítulo, por Cathy, que espero les guste mucho.
Anny me la dejó muy difícil con ese extraordinario capítulo anterior, estoy segura que ustedes piensan lo mismo.
Sin más...
Las dejo leyendo...


Cathy
- ¿De qué hablas Carrie? - pregunté confundida.
- El chico de tu dibujo, ya lo he visto antes...

El corazón se me detuvo.
- ¿Qué dices?
- Lo recuerdo, no puede ser otro. Una vez fui con Jamei a la pista de patinaje, él estaba ahí, no sé por qué, no es del tipo luzca como un skate, tenía una pinta distinta - se estaba yendo por las ramas - el punto es que es él, estoy cien por ciento segura.
Era real, el chico de mi dibujo era real. Podría verlo, tocarlo, sentirlo cerca...
- ¿Cathy? - habló Carrie y me trajo de vuelta a la tierra de mi extraño ensueño - ¿Escuchaste lo que acabo de decir? ¡Podremos despertar a Corrine!
"Corrine"...
- Sí, es estupendo Carrie, hay que decirle a Mark.
- Y a Morgan... y quizá también a Allison, aunque preferiría que no - siguió hablando.
El chico era real. Podría verlo de verdad...
¡¿En qué diablos estaba pensando?! ¡¿Qué era lo que me sucedía?!
Estaba muy confundida. ¿Por qué me sentía de esta manera?
- ¿Cathy? - Mark se acercó a mí, ambos estábamos en la sala cuando el teléfono sonó, así que él seguía ahí - ¿Estás bien?
- Sí, es Carrie, algo importante, habla con ella - le pasé el teléfono, yo no podía pensar en nada en este momento.

Morgan... Morgan... Tenía que pensar en Morgan. ¿Por qué estaba metiéndose este chico en mi cabeza? Ni siquiera lo conocía, no además de en mi imaginación, quiero decir.
- Carrie... - habló mi hermano - ... hola...
Subí a mi habitación.
Me dolía el pecho, sentía como si me estuvieran estrujando.
Me senté en mi cama y saqué mis libretas de la mochila.
7 libretas, llevaba 7 libretas a la escuela y las siete tenían más de un dibujo de él, de sus ojos, de su sonrisa. ¿Cómo es que había dibujado tantas veces al mismo chico en distintas situaciones? En uno de mis dibujos él estaba sentado en una especie de grada, miraba hacia el parque, serio, misterioso. En otro sonreía abiertamente mirándome, porque de verdad parecía que me miraba, en otro estaba dormido, pero parecía un ángel...
- Vamos a vernos en casa de Morgan en 15 minutos ¿Estás lista? - entró Mark a mi habitación y me miró confundido, en medio de todas las libretas abiertas con dibujos en sus páginas. Lo miré asustada.
Entró a la habitación.
- Cathy, no nos habías dicho de esto.
- No puedo dejar de dibujarlo Mark, tengo aquí, en mi mente, siempre una nueva imagen de él que necesito dibujar - realmente estaba asustada y mi hermano lo notó. Se sentó a mi lado y me abrazó - No puedo dejar de pensar en él.
- Tranquila hermanita, no pasa nada.
- ¡Sí! - me levanté enojada - ¡Claro que pasa! Algo malo ocurre conmigo, yo quiero a Morgan - confesé desesperada - Pero ahora en quien no puedo dejar de pensar es en él - señalé todos los dibujos.
- Cathy, tranquila - se levantó y se acercó lentamente a mí - Todo debe ser parte de tu nuevo poder. Ves cosas o... No sé, Cathy - me sonrió - hay que dejar que se desarrolle. ¿De acuerdo?
- No me siento bien.
- Es cosa de que te acostumbres. A veces los poderes actúan extraño al principio, te sientes unida a este chico porque es el primero a quien ves. Pero conforme tu poder avance y lo controles, ya no te pasará nada así, sólo... verás lo que necesitemos para ayudar.
Sus palabras me estaban tranquilizando.
- No quiero un nuevo poder, Mark, no estoy lista.
- Claro que lo estás, sino no lo tendrías.
- ¿Y por qué Carrie y Corrine...?
- Cada quien va a su ritmo. Adquirirán nuevos poderes, pero también depende del poder que esté destinado a ellas el momento en que les llegará.
- ¿De verdad lo crees?
- Lo creo, sí - me sonrió.
Miré los dibujos... De verdad había algo en este chico que me volvía loca, que me asustaba.
- ¿Estás lista para irnos?
- No sé si quiero verlo, Mark.
- Tienes que hacerlo, por el bien de Corrine. ¿Vas a ser fuerte?
No respondí.
- Yo estaré a tu lado, Cathy, siempre. Somos hermanos - me sonrió.
Asentí nerviosa.

Ciertamente, conocerlo no era lo que me asustaba. Que fuera igual de encantador que en mi mente era lo que me causaba temor. Porque si ya me sentía así respecto a él sin verlo, no quería ni imaginarme cómo podría ser cuando lo conociera.
Llegamos a la casa de Morgan en poco más de 15 minutos, y ya todos estaba ahí, incluidos los padres biológicos de Corrine.
- Estábamos comentando - nos puso a tanto Allison - que debemos organizar grupos de búsqueda.
- Sí, porque esto es taaaan CSI - ironizó Carrie.
- Por favor Carrie, necesitamos encontrar a ese chico, coopera, ¿Sí? - pidió el padre de Corrine. El profesor Ben.
- Yo propongo que vayamos al lugar donde Carrie lo vio, si fue una vez, regresará ¿No? - dijo Morgan.
- Ya te dije que no tiene pinta de Skate, seguramente sólo fue por acompañar a su amigos - le respondió Cathy un poco frustrada.
- Pero si lo hizo una vez, lo hará otra, así que ese es el mejor plan que se me ocurre. Es como un grupo de búsqueda - intercedió Morgan en plan de: "Todos felices"
- ¿Qué edad crees que tenga, Cathy? - me preguntó Allison.
- ¿Por qué?
- Para saber si va al colegio.
- No, no creo que vaya, para mí que es más grande que nosotros.
- Bien, entonces el colegio queda descartado - suspiró Ben.
- Creo que Morgan tiene razón. No tenemos otra pista para buscar, así que, esa es nuestra mejor opción - aceptó Mark y todos estuvieron de acuerdo.
Nos organizamos para ir a la pista por horarios y en parejas. A mi me tocaba ir con Morgan ya que, por una extraña razón, Carrie y Mark no pelearon cuando Allison les pidió que fueran juntos.
- Debemos encontrarlo rápido si no queremos sufrir otro ataque - dijo casi para sí misma Carrie.
- ¿Otro? - pregunté inmediatamente - ¿Cómo que otro ataque?
Mark y Carrie se miraron.
- ¿Qué sucedió? - interrogó Mark.
- Un hechicero atacó a Carrie hace unas horas - explicó Mark.
- ¡¿Qué?!
- No se asusten, no es para tanto, estoy bien, Mark está bien, todos estamos bien.
- Pero... ¿Por qué no nos lo dijeron? - reclamé.
- No queríamos preocuparlos, además después recordé lo del chico y... todo fue muy rápido.
- Pues para no querer preocuparnos no lo hiciste muy bien - reprochó Morgan.
- Lo siento ¿Sí?
- Bueno, ya pasó y como dijo Carrie todos estamos bien. Ahora hay que ir a buscar al chico y nosotros empezamos. Ya tenemos uno de los dibujos de Cathy así que será sencillo.
- ¿Por qué tienen uno de mis dibujos? - me enojé.
- Yo se los di - me tranquilizó Carrie - lo dibujaste en la libreta de cálculo que me prestaste.
Mark me tranquilizó con su mano en mi hombro.
- Pero hay que seguir pendiente de la casa de los padres de Corrine - dijo Ben.
- ¿Quién está ahí ahora? - pregunté.
- Dejé un hechizo protector, es seguro, pero me gustaría que de ser posible siempre hubiera alguien muy cerca - avisó Allison.

Convencimos a los padres de Corrine de no trasladarla al hospital al menos por algunos días más, días en los que esperábamos encontrar al chico.
Estaba segura de que perdería el año escolar, en estas semanas había faltado más que en toda mi vida desde el kinder.
Pero valía la pena, era por ella, por mi hermana.
Pasó una semana entera sin que ninguno de nosotros lo viera. Allison quería cambiar de plan pero no teníamos ninguno. Yo seguía dibujándolo sin querer.
Y cada vez me asustaba más el poder conocerlo.
Corrine no tenía mejoría, todo lo contrario, ahora apenas y se movía. Habían llamado a un doctor para que la alimentara por medio de suero, estaba adelgazando, se estaba consumiendo.
Pero por suerte ningún hechicero atacó otra vez.
- ¿Estás aburrida? - me preguntó Morgan cuando estábamos en nuestra guardia del día.
- Sí, algo - acepté.
- Lo siento, no hemos platicado mucho a pesar de tener tanto tiempo a solas, ¿Verdad?
No, no lo habíamos hecho.
- Ahora quien importa es Corrine.
- No Cathy, también importamos nosotros, lo nuestro.
"Lo nuestro"
- No deberíamos hablar de esto ahora, Morgan - señalé hacia arriba, hacia los Ancianos.
- Ok, no ahora, pero te quiero - se acercó a mí y me besó en la frente.
El corazón se me aceleró, pero no tanto como antes.
- Iré por un helado ¿Quieres uno? - me sonrió.
Asentí.
Morgan se alejó decidido. Yo también lo quería, pero era esto... este sentimiento que me estaba volviendo loca lo que no me dejaba disfrutar de su compañía, de su dulzura, de sus palabras, de su beso.
Y para colmo una nueva imagen del chico me cautivó la mente. Sin que me lo esperara, como siempre, tenía ganas de llorar, quería dejar de pensar en él.
Ésta vez apareció en las mismas gradas de otros dibujos que tenía de él, estaba serio, con mirada misteriosa, viendo hacia el parque...
El parque...
El mismo que yo estaba viendo pero desde otro ángulo.
Me levanté y empecé a caminar. Necesitaba encontrar ese lugar. Quizá él se encontrar ahí, ahora...
El corazón me latió con fuerza, con mucha rapidez... Caminé hasta visualizar el ángulo del parque en el que él estaba en mi mente. Miré el parque era completamente similar a lo que él estaba viendo. Cerré mis ojos, su imagen seguía en mi mente...
Pero ahora... Él me estaba viendo a mi también, de espaldas a él. Yo estaba en mi visión.
Apenas y podía respirar cuando abrí los ojos. Volteé lentamente, muy asustada.
Él no estaba sentado en unas gradas, estaba sentado en una serie de jardineras que estaban en forma de escalera. Sus pies colgaban como a un metro de suelo y estaba vestido justo igual que en mi visión.
Me miró. Su rostro era el mismo, sus ojos perfectos...
Y me sonrió, como si estuviera muy feliz de verme.
Dio un salto para bajar de la jardinera y caminó hacia mí completamente decidido. Yo respiraba agitadamente sonriendo. Ni siquiera había sabido cuándo empecé a sonreír.
- Me encontraste - dijo a medio metro de mí. Su voz era igual de perfecta.
Y rompiendo toda distancia entre nosotros... Tomó mi rostro con ambas manos... Y me besó.





domingo, 29 de diciembre de 2013

Secreto en el bosque, por Carrie

Si ya sé, ya sé, no hemos publicado pero se los juro amabas hemos estado ocupadas con cosas de la escuela y yo comence a trabajar hace dos mese por lo cual, no hemos tenido tiempo y en lo personal mi inspiracion estaba mas muerta que Cronos en el tartaro pero bueno esta entrada va especialmente para K=D, lamentamos no publicar tan seguido, en verdad pero las cosas estan un poco dificiles y nos quedamos sin una colaboradora, pero trataremos de  hacerlo mas seguido chica.
Sin mas que agregar las dejo leyendo
Anny

Cathy había hecho un boceto de un sujeto que no conocía, eso sí era extraño, bueno… a diferencia de todo lo extraño que nos había pasado.
Curiosamente todo parecía muy tranquilo lo cual me ponía los nervios de punta, siempre que las cosas parecían calmarse un poco empeoraban sin previo aviso. Era como una ley básica en nuestras nuevas vidas, lo único que quería saber era cuando terminaría todo esto.
Morgan me acompañaba a casa pues decidimos que era mejor dejar a Cathy y a Morgan hablar por un rato, después de todo Morgan se había puesto tan celoso que se había enfadado con Cathy, obviamente él no quería admitirlo.
Tenía tantas preguntas en la cabeza que no me atrevía a hacer en voz alta. Como que tal vez Cathy estaba desarrollando un nuevo poder que nostras no teníamos o si es chico tendría algo que ver con Corrine, no sé, tal vez era su príncipe azul que llegaría en su corcel planco para pelear contra las brujas y rescatarla de su sueño eterno, eso o yo tenía que dejar de ver películas de Disney.
Comenzaba sentirme ansiosa, no estaba acostumbrada a que las cosas se nos fueran tanto de las manos y eso que la controladora era Corrine, mi maldición eterna, me estaba convirtiendo en mi hermana. De pronto me imagine con un ridículo corte de pelo con un peinado perfecto y usando falditas y sweaters color pastel, llevando en mis brazos una carpeta de corazones y estrellitas y caminando como un robot que intimidaba a todo el mundo.
Rodé los ojos.
— ¿A ti te gustan las chicas como Corrine? — le pregunte a Mark sin pensar en lo que decía.
Mark me miro como si le estuviese haciendo una pregunta trampa, su expresión era entre extrañado y divertido.
— ¿A qué viene esa pregunta?
— Nada, olvídalo — me encogí de hombros.
Morgan se detuvo y tiro de mi mano, retire mi mano rápido a portando su contacto de mi piel.
No me gusto su expresión de dolor, pero era muy difícil para mí estar a la defensiva todo el tiempo.
— Lo siento — susurre —. Estaba pensando en el chico que dibujo Cathy.
— ¿No me digas que tu también lo has visto? — pregunto con un dejo de celos.
Negué con la cabeza.
— Estaba pensando que tal vez… ya sabes…
No me atrevía a expresar lo que pensaba en voz alta pues me parecía tonto y cursi pensar en los príncipes azules, además de que era una completa locura. Ya me imaginaba a Corrine despertando con los labios de un completo extraño sobre los suyos. De seguro correría al baño y se lavaría la boca con cloro y asido.
— Y si ¿Qué? — insistió Mark.
— Bueno, ya sabes, en los cuentos de la bella durmiente un príncipe besa a la princesa y ella despierta y con ella todo el reino, y todas esas cosas.
Mark estallo en carcajadas y yo me puse completamente roja. Me enfade y comencé a caminar azotando los pies.
— ¡No, Carrie! — suplico Mark tratando de contener la risa.
— A mi no me parece gracioso Mark — estalle de furia —. Mi hermana está dormida por un hechizo y no tenemos una respuesta de cómo curarla y cuando pienso en algo tú te ríes de mi.
— No me rio de ti, Carrie — se defendió —. Solo me pareció gracioso el concepto por imaginarme a Corrine besando a un extraño, además, tu más que nadie debería saber que la magia no es como en los cuentos de hadas, es peligrosa si la utilizas mal.
Torcí la boca pero mi excreción de enfado se fue desvaneciendo.
Caminamos un par de pasos más y el de nuevo se detuvo tirando me la mano nuevamente.
— Te extraño Carrie — dijo mirándome a los ojos.
El comentario me tomo desprevenida y más lo que sucedió después, me beso, pero ese beso no se sentía como los que daba Mark, era distinto como agresivo.
Trate de resistirme y alejarlo de mi pero él se aferraba mas a mi cuando trataba de empujarlo. Entonces deje caer mis brazos a mi costado y espera que terminara.
— Tu indiferencia duele ¿sabes? — dijo dolido.
— ¿Qué demonios te pasa Mark? ¿Mi hermana esta embajada y tú piensas en cuanto me extrañas y…?
Me quede callada, el rostro de Mark comenzó a desfigurase mostrando un horrible rostro, tenia los dientes afilados y la piel completamente blanca, como el cal. Sus ojos eran completamente negros y despedía un abrumarte olor a sangre.
— ¡Carrie, corre! — escuche a Mark gritarme.
Mis manos se encendieron en llamas y comencé a arrojarle bolas de fuego a aquella extraña criatura.
Mi fuego no parecía dañarlo y comencé a retroceder despacio. Esa cosa se me arrojo encima y un manto braco y espumoso me cubrió, cerré los ojos y al abriros estábamos en el bosque mágico, donde hicimos nuestro primer entrenamiento.
Sentí que los brazos de alguien me rodeaban entre en pánico y comenzó a zangolotearme para poder quitármelos de encima deseando recordar algún movimiento de mis clases de defensa personal.
— Carrie, soy yo Mark — susurro.
Ya no estaba segura si en verdad era él o no, me aparte de él y encendí mis brazos preparada para atacar.
Mark levanto los brazos en señal de paz pero yo no baje la guardia.
— ¿Quién eres? — exigí saber.
— Por amor a los arcángeles, Carrie, soy Mark.
Lo observe con detenimiento esperando a que ocurriera algún cambio pero no ocurrió nada.
Apague mis llamas y corrí a abrazarlo.
— ¿Qué era esa cosa?
— Un hechicero… ¡Dios, Carrie! Jamás me había asustado tanto en la vida, en un par de segundos te habías esfumado. Cuando esa cosa se acerco a ti creí que te había perdido. Creí que te pasaría lo mismo que a Corrine.
Me dio un beso en la frente y me estrujo.
— ¿Estas herida? — pregunto después de un rato de silencio.
Negué con la cabeza pero hundí mi rostro en su pecho inundado mis pulmones de su aroma.
— ¿Qué hacemos aquí? — pregunte con la voz amortiguada.
— Pensé que sería el único lugar donde estarías a salvo, esa clas de hechiceros no pueden entrar aquí — me aseguro.
Me párate un poco de el.
— Pero las brujas si pudieron — me sobresalte.
El asintió.
— Por que los poderes de la antigua guía era cada vez más débiles, pero ya que Allison asumió el titulo la barrera que protege este bosque es más fuerte.
Esta vez fui yo quien lo beso, el correspondió a mi beso y por un momento me sentí completamente dichosa. Me parte de golpe al recordar a mis hermanas.
— ¡Esa cosa ira por Cathy y Corrine! — me sobresalte.
El negó con la cabeza.
— En la reunión de hoy dijeron que estaban buscando el fuego de Calixto — me rebelo —. Pr eso me ofrecí a acompañarte a casa, no quiero que te quedes sola.
— Entonces ¿Me buscan a mí?
El asintió.
— ¿Para qué?
— No lo sé Carrie, pero tus llamas no eran tan poderosas como antes, temo que el hecho de que Corrine esté bajo un hechizo debilita sus poderes y las brujas están aprovechando eso, supongo que quieren quitarle sus poderes como quisieron hacerlo con Calixto antes de que muriera.
A eso, justo a eso me referían cuando decía que las cosas jamás se calmaban en mi vida.
— Sera mejor que volvamos a casa — suspire.
Morgan me beso de nuevo y yo aferre mis manos a su cuello.
¿Por qué era tan difícil aceptar que lo extrañaba? Necesitaba el calor de su cuerpo la esencia de su piel el sabor de sus besos, lo necesitaba por que el me hacía sentir más fuerte. ¿Tan malo era quererlo? La respuesta era no, eso me hacia odiar mas a Allison.
Las manos de Mark se aferraron a mi cintura y se colaron por debajo de mi camiseta. El contacto de sus manos en mi espalda hacia que la piel se me erizara. Su contacto me hacía perder el autocontrol. Para mi desgracia el aun conservaba el suyo y se separo de mi.
— Te amo, Carrie — me susurro.
SE me escapo una enorme sonrisa y volví a besarlo y simple beso corto que esperaba que demostrara todo lo que sentía por él.
Caminamos a la salida de el bosque, que ahora me parcia nuestro y él se detuvo antes de salir.
— Carrie, lo que paso aquí no tiene que saberlo nadie — me pidió —. Si Allison se llega a enterar estaremos en problemas.
— A mí me gusta meterme en problemas — dije en tono juguetón.
El me dedico media sonrisa pero después se puso serio.
— ¿Volveremos a estar juntos? — le pregunte.
— No hay nada más que quiera, pero por el momento lo mantendremos en secreto — me propuso.
— Solo porque no tengo opción — acepte —. Pero en cuanto tenga oportunidad voy a patearle a Allison el…
Mark me beso de nuevo interrumpiendo mi perfecta frase amenazadora.
Al llegar a casa todo me daba veletas y sentía que el corazón se me iba a salir del pecho.
— ¿Cómo sigue Corrine? — me pregunto mi madre desde la cocina.
— No muy bien, volveremos a verla mañana — le dije y subí las escaleras.
Me recosté en mi cama haciendo un repeso en mi cabeza de lo que había pasado hoy, el dibujo, el hechicero mar… el chico del dibujo…
— ¡En la plaza donde patinamos! — casi grite.
— ¿Qué pasa Carrie? — pregunto alarmada mi madre.
Asome la cabeza por la puerta y grite:
— Olvide mi sweater en la plaza donde patinamos — trate de sonar convencida.
Mi madre dijo algunas cosas sobre los jóvenes de esta época y lo distraída que era, pero no le preste atención.
Llame a casa de Cathy esperando que respondiera ella y para mi suerte si fue ella.
— El chico que le busco pleito una vez Jamei en la plaza donde patinamos — le solté antes de que terminada de contestar la llamada.
— ¿De qué hablas Carrie? — pregunto confundida.

— El chico de tu dibujo, ya lo he visto antes… 
No olviden comentar ;)