Translate

No olviden comentar ;)

martes, 27 de septiembre de 2011

Venéficas, Las Tres Caras de Calixo: "La Pueba III" por Carrie

Hola! he vuelto, lamento no haber publicado pero estoy teniendo problemas de salud y ya saben apenas me voy reponiendo, sin mas las dejo leyendo el capitulo.
AnnyMark fue quien me llevo al bosque extraño, y tenía una sonrisa divertida en su rostro, me pregunte por qué, que le causaba tanta dicha.
Me sentí como una tonta después de escuchar las indicaciones de Clarens, eso explicaría su diversión, pero si algo tenía que aceptar y odiaba más que nada era el bosque, hacia frio y había tantos desniveles que cualquier persona podara terminar metida en un barranco.
Mark y yo nos internamos en el bosque y a pesar de todo, mientras Mark siguiera conmigo me daría valor para seguir adelante, no estaba dispuesta a quedar como una tonta frente a él, no señor.
- Ya quita esa cara de pocos amigos Carrie –me pidió con una sonrisa torcida que me hiso perder el piso por un instante.
- Que fácil sienta –me defendí –odio acampar.
El volvió a sonreír y yo me enfade y me adelante varios pasos.
- No te alejes Carrie, recuerda que tienes que proteger al que valla contigo.
Lo volta a ver con los ojos como platos, si se suponía que él era nuestro ángel ¿Por qué rayos tenía que protegerlo yo a él?
El ahora era el que se había adelantado, así que me cruce de brazos y me senté en el suelo.
El se detuvo y regreso a donde yo estaba.
- Carrie ¿estás haciendo berrinche? –me pregunto enarcando una ceja.
- Si es así, a ti que –le respondí con enfado.
- Y ¿Cómo planeas salir de aquí con esa actitud?
- Quieres dejar de regañarme Mark –le pedí –en primer lugar yo no decidí venir, casi me trajiste a rastras.
- No seas exagerada –dijo entre risas –a mi me pareció que tú eras la que guiaba.
Su comentario me enfado mas, sobre todo porque estaba a punto de sonrojarme y eso no me gustaba, de cierta forma me hacía sentir vulnerable.
Después de un rato de risas por fin se puso serio y me tendió la mano.
- Hagamos un buen equipo Carrie, mientras más rápido encontremos a las otras más pronto saldrás de aquí.
Me mordí el labio inferior meditando su propuesta, aunque claro, ya me había convencido con eso de hagamos un buen equipo, el y yo, la idea me gustaba demasiado.
Mientras caminamos charlamos un poco sobretodo de sus pinturas, Mark era un verdadero artiza, el siguiente Dalí o Leonardo da Vinci.
- Carrie me conto que tienes una banda –cambio de tema.
- Sí, pero no somos muy buenos –confesé.
- Y ¿estás saliendo con alguien?
- En realidad no, ya sabes, necesito tiempo para mí y con todo lo que está pasando en mi vida apenas logro tenerlo.
- ¿Qué hay de Robie?
- Un amigo, casi un hermano
- ¿Y Jamei?
- Admito que antes de conocerlo me gustaba, ya sabes por su estilo misterioso, pero no, es un gran tonto.
Asintió como que muy satisfecho de mi respuesta.
- Qué me dices de ti gran pintor ¿hay alguien que te interese? –le pregunte.
- Hay una chica, ya sabes, es pequeñita y se cree muy ruda, pero tiene corazón de pollo.
- Ah ya –dije fingiendo indiferencia –me gustaría conocerla.
El callo en mi juego y frunció levemente el entrecejo.
- No me sigues el juego ¿verdad?
- No sé de que hablas –fingí inocencia.
Continúe con mi camino pero al pasar a su lado sentí satisfacción al ver su cara de fastidio.
Ahora la que estaba fastidiada era yo, ya llevábamos demasiado tiempo caminando y comencé a temer que jamás saldría de ahí.
- ¿Cómo se supone que saldré de aquí? –explote furiosa –no sé ni siquiera en donde estoy yo y ¿quieres que encuentre a las demás?
- No las encuentras por que no las estas buscando –me dijo.
- ¿Qué no las estoy buscando? ¿Y entonces que estoy haciendo?
- No te enfades Carrie, solo búscalas.
- ¡Maldita sea Mark! ¡Las estoy buscando! –le grite.
El solo sonrió y me tomo de la mano.
- ¿Qué sientes ahora? –me pregunto.
- Tu mano –le respondí.
Entonces soltó mi mano dejando una sensación de hormigueo.
- ¿Qué sientes ahora? Se sincera.
- Hormigueo –le respondí.
- ¿sabes por qué?
Negué con la cabeza.
- Es energía –dijo –y Carrie, acabo de darte una pista, me la debes.
- ¿Qué pista? –le pregunte extrañada.
- Tú piénsalo.
Fruncí el entrecejo y razone sus palabras, hablaba de energía, entonces lo que tenía que buscar no era a las chicas, sino su energía y así sería más sencillo hallarlas.
Me concentre en mirar mas allá de la enorme verde de mi alrededor y funciono a la perfección, justo a unos pocos kilómetros podía sentir la energía de Cathy t hacia el otro lado la de Corrine, pero ¿por quién iría primero? Tal vez la que estuviera más cerca.
Entonces me encamine hacia Corrine, quien parecía acercarse cada vez más.
- ¡Carrie abajo! –me advirtió la voz de Corrine, pero no sonó a distancia fue en mi cabeza.
Me tire al piso de inmediato y una enorme llamarada de fuego me paso rosando.
Levante la vista y hacia mi corría una especie de animal envuelto en llamas.
De nuevo arrojo aquellas llamaradas y las esquive apenas con suerte.
Trate de atacar a la cosa esa, pero no tendría sentido, yo usaba el fuego y eso era de fuego, pero y si… ¿y si pudiese también reducir las flamas asta extinguirlas? Al menos no perdía nada con intentarlo. Aunque no sabía cómo hacerlo, a decir verdad, ni siquiera sabía cómo era que creaba mis llamas.
Me concentre por que se creaba el fuego, recordé mi clase de química, aunque era muy aburrido la clase se me había quedado pegada en los casos, era una reacción de oxidación rápida por la evolución de la energía en calor.
Entonces esa era la clave, de alguna manera tenía que extraer su energía, o una salida simple, encontrar agua.
En ese ínstate y pensé en Corrine.
Sin esperarlo Corrine corrió arrojando burbujas de agua haciendo que aquel monigote extraño retrocediera. Esta sin duda era una batalla de Corrine, yo solo empeoraría las cosas.
La batalla duro poco pues esa cosa salió corriendo cual perro apaleado.
- Gracias Corrine –le agradecí con sinceridad.
Ella sonrió.
Ya estábamos dos juntas, solo nos faltaba encontrar a nuestra tercera hermana, el pegamento entre dos maderas muy diferentes.
Ambas caminamos hacia donde estaba se podía sentir la energía de Cathy y Morgan ambas dispuestas a continuar con nuestra misión.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Venéficas, Las Tres Caras de Calixto: "La Prueba II" por Cathy

Hola chicas, nuevamente yo por ser Lunes, espero que les guste el capítulo, a mí sí, jeje... mmm... no sé qué más comentar así que las dejo leyendo...
Cathy
- ¿Cuánto más vamos a caminar? - pregunto a Morgan desesperada después de horas dando vueltas al dichoso mundo mágico.
- Lo que tengamos que caminar.
- No me vengas con argumentos filosóficos Morgan, no estoy de humor.
Morgan en lugar de enojarse o molestarse se empieza a reír haciendo que mi humor empeore.
- ¡Callate Morgan! - le grito enfadada.
- No conocía esa parte de tí Cathy - me dice en tono de burla.
- Pues ahora ya la conoces - respondo aún enojada y fatigada.
- Hasta me haces extrañar a Carrie ¿Sabes? Y yo que pensé que de las tres eras la más dulce.
- Mejor explícame qué rayos tenemos que hacer ¿Quieres?
- Ya te lo expliqué.
- Pues otra vez.
- Tenemos que buscar a tus hermanas, primero.
- ¿Y después?
- Tendrán que convivir como hermanas.
- Eso ya lo hacemos - le explico - Carrie y Corrine se llevan mucho mejor y justo hoy en la mañana.
- Sí, sí, fuiste de compras con Carrie, ya lo sé - me dice harto de la misma cantaleta - pero el hecho de que tú y Carrie vayan de compras y de que ahora ella y Corrine ya se soporten, o al menos se hablen sin insultarse, no quiere decir que se estén comportando como verdaderas hermanas.
- ¿Y cuál es el punto? Yo no hago cosas distintas con Mark, y es mi hermano de a de veras, lo conozco de toda la vida.
- Eso es lo que quiere la guía.
- ¿Que nos conozcamos de toda la vida? Es imposible.
- No, yo siento que ya las conozco de toda la vida.
- ¿Por qué lo dices?
- Puedo decirte lo que están pensando incluso sin verlas a la cara.
- Claro - le digo irónica - A ver, dime lo que estoy pensando.
- No vale.
- ¿Por qué?
- Porque te daría pistas de cómo hacerlo y La Guía se enojaría conmigo.
- Es injusto, debió habernos preparado, al menos mentalmente. Yo ni siquiera sabía que tendríamos que hacer una prueba.
- Pues entonces vete preparando desde ahora, no sólo será una prueba.
- ¿Habrá más como esta?
- Como esta exactamente, no, pero sí, habrá más pruebas - suspiro frustrada.
- ¿Y dónde están las demás?
- No sé - se encoge de hombros.
- Claro que lo sabes - acuso.
- Tú debes encontrarlas.
- ¿Y cómo voy a hacer eso? Hemos caminado por horas y ni rastro de ellas. Ni de ellas ni de nada más, sólo vegetación, vegetación y más vegetación.
Morgan sonríe.
- No te desesperes y concéntrate, lograrás encontrar la manera de hallarlas.
Suspiro otra vez, cierro los ojos y trato de relajarme. Pasan largos minutos y nada.
Morgan empieza a reírse.
- ¿Qué?
- Te dije concéntrate, no cierra los ojos y piensa en películas de karate kid.
- No estaba pensando... ¿Cómo supiste?
- Te dije que yo lo sabía todo.
- ¿Lees mentes?
- No - responde con desinterés.
- Claro que lees mentes, de otra manera jamás habrías averiguado en qué pienso.
- No las leo... exactamente.
- ¿O sea que si lees mentes? - eso me hizo sonrojar sin querer.
Morgan se ríe al verme.
- ¿Por qué te pones de colores?
- ¡Porque quiero! - me enojo esperanzada en qué no sepa lo que estoy pensando justo ahora. ¿Y si ya descubrió que me gusta? Tal vez leyó la mente de Carrie y ella lo sospecha.
- Tranquila, no leo mentes - me dijo aunque no le creí - es otra cosa, algo intuitivo, en parte por mi poder, en parte por que soy su guardián.
Seguí sin creerle.
- Vamos concéntrate.
Vuelvo a suspirar y me dejo llevar por algo, lo que sea. Morgan dijo que proviene de la intuición y me parece que esa es una palabra clave. Intuición.
De pronto es como si estuviera viajando, corriendo muy rápido por entre verde y más verde, no puedo distinguir nada hasta tiempo después, cuando me doy cuenta que por donde corro son plantas, árboles y arbustos, y poco a poco los colores distintos al verde se hacen presentes, hay flores, tierra y hasta logro ver un río a lo lejos. Todo se conecta conmigo, todo es parte de mí, o quizá es que yo soy parte de todo. No, es más bien como si yo fuera la naturaleza que me rodea. Ya no corro, SOY todo eso por donde paso.
Y a unos cuantos kilómetros se ven unas siluetas, ambas separadas por un rango no mayor al que me separa de ellas, son dos de un lado y dos del otro, medianas, menudas, y sé de quiénes se tratan, son Carrie y Mark de un lado y Corrine y la señora Clarens del otro, quiero decirle a Morgan que las he encontrado pero algo me distrae, ellos y nosotros no somos las única siluetas que se distinguen, hay varias más, muchas más, rodeándolas y rodéandome, son más altas y corpulentas, y cuesta saber cómo lo sé, pero son peligrosas.
- ¡Morgan! - le grito justo cuando veo detrás de él, sin ni siquiera abrir los ojos, una figura como de rinoceronte en dos patas acercándose a Morgan por detrás.
Abro los ojos cuando lo avienta por los aires a quien sabe dónde, y me distraigo lo suficiente para dejarme golpear por el rinoceronte. Caigo a unos metros y la cabeza me duele, casi he quedado incosciente. Veo doble mientras me levanto y trato de ubicar a Morgan, él también ya se está levantando.
El rinoceronte va tras él.
- Morgan - le suplico que haga algo.
- No puedo - me dice - eres tú quien tiene que luchar, no yo - y justo en ese momento, como si Morgan estuviese atado de pies y manos sin poder siquiera correr a esconderse, el rinoceronte vuelve a atacarlo y él no hace nada.
Ésta vez, ni siquiera se levanta. Y el rinoceronte va contra él nuevamente. ¿Qué hago?
- Usa tus poderes Cathy - me grita.
Estoy nerviosa y asustada, pero logro pensar.
Me hinco el el suelo, pongo mi mano en la tierra y dejo surgir mi poder.
No tengo que esfrozarme, resulta ser demasiado sencillo, sólo imagino lo que quiero y ahí está, por arte de magia, la barrera de tierra que quiero para proteger a Morgan.
El rinoceronte se estampa contra ella y se va de espaldas aturdido, pienso rápido. Morgan está bien, estoy en mi ambiente, en mi "terreno".
Y así como me lo imagino las rocas empiezan a levantarse del suelo para poder yo avanzar sobre ellas. Me cuentas un poco más pero elevo una más grande por encima de la cabeza del rinoceronte que aún no se levanta y justo cuando la piso caemos las dos sobre él. La roca se parte y yo bajo al suelo ágilmente. El rinoceronte ha quedado fuera.
- Muy bien - me dice Morgan apareciendo detrás de la barrera.
- Gracias - le digo avergonzada.
- Atrás de ti - me dice volviendose a quedar quieto y no necesito voltear para saber que una figura alta viene detrás de mí. Nuevamente mi intuición hace todo el trabajo.
Salto más de lo que creí poder saltar dando una marometa hacia atrás y quedando ahora detrás del nuevo monstruo que se parece a un pavo real gigante pero menos gordo, caigo al suelo de pie y extiendo mis brazos dejando fluir mi energía, las lianas de los árboles aprisionan a mi nuevo contrincante y lo dejan quieto, atraigo una rama del árbol más alto y con ella lo tomo por las patas subiéndolo y dejándolo ahí como una piñata.
- Estás avanzando más rápido de lo debido - me sonríe Morgan soriendo.
- Y ya sé dónde están mis hermanas, vamos por ellas.
- ¿Quieres salir de aquí, eh? - afirma divertido.
- Es que aún tengo tarea que hacer.

martes, 13 de septiembre de 2011

Venéficas, Las Tres Caras de Calixto: "La Prueba I" por Cathy

Hola chicas, ya sé que nos tardamos como un millón de años en publicar ésta entrada pero surgen ciertos problemas, la escuela, en mi caso.
Como sea, aquí les dejo éste capítulo que espero les guste mucho y no se aburran, sigan visitándonos!!!!
Un beso!!!
Cathy
- Pongan atención niñas, esto es importante - nos llamó la señora Clarens desde la sala.
- Ya lo veremos después, niña lista - discutían Carrie y mi hermano acerca de una respuesta al Trivia Disney.
-  Me choca tanto como a ti Mark, pero tiene razón - la apoyó Corrine - la Princesa de Disney que canta "Quisiera" es la Bella Durmiente.
- Ya ves... - le dice Morgan a Carrie - ruda, ruda pero ganaste en Disney Trivia.
Carrie le saca la lengua y yo me río mientras seguimos caminando hacia la sala.
La señora Clarens ya está ahí, sentada en su habitual silla mecedora y esperándonos para hablar seriamente. Sé que Morgan y mi hermano saben de qué va esto pero en toda la semana no nos dijeron nada y dudo que nos den una pista justo ahora.
- Niñas - nos dice seriamente - siéntense - lo hacemos.
Carrie, Corrine y yo en el sillón más grande, justo frente a ella, como niñas regañadas mientras Morgan se va del lado de Carrie y Mark se queda conmigo.
- Como su guía tengo el deber de mostrarles el camino más simple hacia la victoria, pero todos sabemos que la victoria nunca es sencilla y mucho menos si hablamos de una victoria mágica.
Corrine, justo en medio de Carrie y mío, asiente, yo la miro de reojo sintiendome todavía fuera de lugar.
- Su primera batalla fue todo un éxito, derrotaron al Cuentacuentos y no crean que no lo tomo en cuenta, pero aún con las semanas de entrenamiento que ya llevan, y con los poderes que tienen, necesitan algo más.
- ¿Qué? - pregunta Carrie, ansiosa como siempre, cuando la señora Clarens no dice una palabra más.
- Hermandad.
- No entiendo, nos llevamos bien, mucho mejor que antes, ya no me dan ganas de matar a Carrie cada que la veo.
- Lo sé, han progresado, pero no es suficiente. Necesitan tenerse confianza, ser una. De tal modo que sepan lo que la otra está pensando mucho antes de que lo piense. ¿Me explico?
- Seguiremos intenando - prometo y sé que ellas también lo intentarán.
- Yo sé, pero el tiempo se nos viene encima, el Cuentacuentos sólo fue el primero de muchos y vendrán algunos más poderosos, ellos no se tentarán el corazón al verlas.
- ¿Y el cuentacuentos lo hizo? - pregunta Carrie sarcástica.
- El cuentacuentos les dio tiempo - responde Morgan - Creyó que las vencería y trató de jugar con ustedes antes de matarlas, ustedes aprovecharon esa oportunidad pero sinceramente chicas, no va a ser suficiente la proxima vez sólo jugar a salvar el mundo, van a necesitar más.
- Yo no estaba jugando, mi vida dependía de ganar - se quejó Corrine.
- Ok, pero fue un golpe de suerte y eso tienen que aceptarlo - intentó calmar la situación la señora Clarens.
- Golpe que no siempre se les dará - terminó Morgan.
- Si es cuestión de salvar nuestras vidas vamos a hacer lo que sea necesario.
- Hablas por ti, Corrine - le habló nuestra guía - ¿Pero qué hay de Carrie y Cathy?
- Ellas también pelearán.
La señora Clarens no dijo más. Había algo escondido en ese comentario, algo que Corrine, debido a que se estaba enojando, no podía ver, y yo, debido a que no estaba del todo poniendo atención, tampoco.
- Lo que sea, podemos ganar, tenemos unos poderes increíbles.
Carrie tampoco estaba entendiendo el punto.
- Si ustedes lo creen, entonces no tendrán problema en enfrentarse a una pequeña prueba que les tenemos - dice tranquilamente la señora Clarens
- ¿Prueba? - preguntamos las tres a coro.
- Sí, prueba - se levanta nuestra guía, va hacia el patio trasero y Morgan y Mark nos indican que la sigamos. Lo hacemos, llegamos hasta la barda del jardín de Morgan y ella se detiene justo frente a unos arbustos que tapan dicha barda.
- ¿Preparadas? - nos pregunta y aunque quiero negar sé que no debo.
Nadie habló nunca de una prueba.
La señora Clarens se acerca a los arbustos y desaparece tras ellos.
- ¿Qué esperan? - nos pregunta Mark - Adentro.
- ¿Adentro de dónde? - pregunto asustada.
- Adentro, aquí - me dice Morgan con una sonrisa y me toma de la mano guiándome por entre los que me parecen los árboles más anchos del mundo - Abre los ojos Cathy - se ríe de mí aunque aún siento su mano entrelazada a la mía.
No lo puedo creer. No hay barda, volteo y ni siquiera está la casa de Morgan, estamos a mitad de la nada, sólos, él y yo.
- ¿Qué es esto? - pregunto buscando, entre la inmensidad del bosque/jardín en el que estoy, a Carrie, Corrine, Mark y la señora Clarens.
- Bienvenidas al Mundo de la Magia, niñas - se escucha desde quién sabe dónde la voz de nuestra guía - Su prueba aquí será conocerce mejor, a ustedes mismas y a sus hermanas, no me importa el tiempo que se tarden, no podrán salir de aquí hasta que eso suceda.
- ¿Cómo que no podremos salir de aquí? - pregunto cada vez más aterrada.

- Shh - me pide Morgan con una sonrisa - Escucha.
- La prueba se divide en tres partes, la primera será encontrarse, mientras lo hacen enfrentearán problemas individuales, problemas de los cuales tendrán que salir ilesas y proteger al que vaya con ustedes, la segunda será, ya juntas, comunicarse como las hermanas deberían, y la tercera encontrar la salida, lo cual no podrán hacer si no logran conocerse. ¿Ha quedado claro? - pregunta la voz de la señora Clarens.
- No - niego a punto del desmayo.
- Buena suerte Hermanas...
No olviden comentar ;)